lunes, 6 de agosto de 2018

RESPIRANDO LIBERTAD


Mi primera semana en “Santa” no ha estado mal si tengo en cuenta que he pasado 4 días encerrada en una finca de unos 4km2. Muy bella y apacible, pero con una berja que al fin y alcabo, me aisla del mundo exterior.
Aún así tengo compañeros me regalan horas de libertad y me llevan al pueblo para almorzar o tomar unas “chelas” por la noche, lo cual agradezco enormemente.


Pero como la anti-cadenas que soy, eso no me es suficiente, y no fue hasta el sábado, cuando subí a una pequeña avioneta de 20 pasajeros como mucho, que me sentí de nuevo libre de ataduras.

Desde allá arriba sobrevolando Guatemala (y con la sensación de que la avioneta se caería en cualquier momento) en mi cabeza solo había espacio para la inmensa selva que había bajo nuestros pies. No había sitio para pensar en el trabajo del lunes, las despedidas de hacía una semana, la añoranza... Esa media sonrisa en la cara se convirtió en una media Luna creciente que no se borraba de mi cara, quizás por el hecho de que era la primera aventura a la que me lanzaba en este pequeño país.

Así que vuela,
vuela libre siempre.
Que te no paren los huracanes ni las tormentas.
Que se jodan las cuentas pendientes,
los intentos fallidos,
los viernes de estar sola en casa
y los lunes de resaca.
A la mierda la oscuridad,
las cuerdas que en lugar de ayudar
te atan
y las personas que ahogan.
Solo una ruta de vuelo y yo,
solo yo.


(Dedicado a mi muy querida Arancha)

2 comentarios:

  1. Menuda experiencia. Conviertete en esponja. Absorbelo todo. Aprende, crece y sé más tú. Orgullo geologo familiar. (No olvides mis postales jejeje)

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    1. Siii, y esto es solo el principio, aún queda mucho más por venir (y muchas más postales)

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